Cuando vi por primera vez el nombre que llevaba este curso me invadió una excitación e ilusión enorme. Me pensaba entre libros buscando información, en la calle entrevistando, descubriendo casos, generando polémica. Sin embargo nunca pude estar tan lejos de la realidad pues al llegar a mi primera clase de MÉTODOS Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN 1 me encontré con la profesora más, digámoslo de esta manera: “relajada” que siempre recordaré. LA PROFESORA BIBOLINI!!!!!
En toda mi vida universitaria no había tenido una profesora tan renuente a dictar clases (pienso que sufría de clasefobia o algo parecido, si por favor algún psicólogo podría ilustrarme en este caso se lo agradecería). Cuando llegó la primera clase nos sorprendió que solo durara 45 minutos de las tres horas que teníamos. Bibolini se disculpó y dijo que recuperaríamos clases en otra ocasión. Bueno - pensé yo y mis compañeros, ¿que es una clase cuando uno no se ha visto con varios compañeros después de vacas? Aprovecharíamos el tiempo para conversar y ponernos al tanto de todas las vivencias. Sin embargo, llego la siguiente clase y Bibolini no aparecía.
¿¡Oe la profe ya se demora no!? Si pe on! Ya fugo creo.
Ese era el comentario más sonado en el momento. Cansados de esperar más decidimos enviar un ágil emisario que preguntaría en mesa de partes y otro para que averiguara en el correo si la profesora llegaría o si es que había cancelado la clase. En unos momentos volverían los enviados para decirnos que nadie sabía NADA!!
Todos procedimos a despejar el área (menos unos cuantos tercos…OBVIOOO….que deben seguir esperando aun…FACIL)
Era obvio que Bibolini nos debía unas disculpas. Y bueno, ese día llegó. La profesora habló sabiamente, habló de deberes y derechos, de ser y hacer, de disculpas y otras muchas cosas. Me sentí bien conmigo mismo y en nuestras caras de alumnos se vislumbraba una sonrisa de satisfacción. Pero toda esta parafernalia de pedir disculpas tenia una motivación vil en su más desagradable sentido.
De pronto la profesora dijo:
BUENO MUCHACHOS TIENEN ESTA SEMANA PARA HACERME ESTAS ENCUESTAS QUE LES TENGO PREPARADAS.
¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿WHAT THE FUCK? Se preguntaron los alumnos.
Un valiente dijo: ¿Profesora eso no es del curso NO? o ¿si?
PUES CLARO QUE NO ERAN DEL CURSO!!! ERAN DE SU CHAMBA!! NO LA NUESTRA. LA GENTIL PROFESORA PRETENDIA MANDARNOS A ENCUESTAR PARA AHORRARSE UNOS CENTAVOS EN CONTRATAR ENCUESTADORES DE VERDAD EN SU TRABAJO. CON LAS JUSTAS NOS IBA A DAR 15 LUCAS DE VIATICOS.
Algunos nos sublevamos y decidimos no realizar las encuestas, otros fueron sobornados con enciclopedias (con datos desactualizados… OJO) y algunos libracos de primeros auxilios.
En cuanto a las prácticas ¿que se podía esperar? ¿Aprender Excel? ¿Aprender a tabular? Quizás… PUES NO!! NADA DE ESO!!
Las prácticas eran más de lo mismo con un singular y risueño personaje, que como pata era brabazo (incluso algunos lo tienen en el hi5) pero que como jefe de practica estaba EN NADA!! Las clases eran de 10 minutos. SI!... ASÌ COMO LO LEEN 10 MINUTOS DE DOS HORAS! Hacíamos cualquier mamarracho en Excel y nos podíamos ir a nuestras casas. Sin embargo, algunos preferíamos quedarnos a escuchar música, navegar por la web o simplemente ver perreo chacalonero en youtube con toda la chacota organizada por el grupo (incluído nuestro estimado jefe de práctica GEORGE).
BUENO BUENO!! Ya no quiero ser más extenso con esto. Solo quiero recalcar que así como hay tan malos profesores hay algunos que me parecen excelentes y con los cuales he aprendido un montón. Tales son los casos de la profesora Carla Colona, maestra de maestras o el exigente jefe de prácticas Jaris Mujica (de quien pueden decir muchas cosas…pero que no enseña!? Eso JAMAS). Como dijo un compañero anteriormente: Deberían haber más Kuperstein, Colona, Mujica, Espinoza, Dettlef (o como se escriba. Perdonen la ignorancia) y menos Bibolini, Kantor, Bedoya, etc, etc, etc,………